NUMBER SEVENTEEN
"KEVA"

❛ Underestimate me, that'll be fun. ❜

• Database
• abilities
• background

➫ DATABASE

✦ Nombre: Keva Hargreeves Kavanagh.
⤹ Alias: The Thunderbird.
✦ Edad: 15 años.
✦ Fecha de nacimiento: 1 de octubre de 1989.
✦ Nacionalidad: Estadounidense.
✦ Estatura: 1,50 m.
✦ Peso: 38 kg.
✦ Género: Mujer cisgénero.
✦ Orientación sexual: Bisexual.
✦ Residencia: La Ciudad.
✦ Color de ojos: Azul.
✦ Color de cabello: Castaño.

• quirks

• home
• abilities
• background

➫ STORY

ㅤㅤㅤEl mundo se mantiene en constante evolución. Las sociedades, las tecnologías y todo lo que de esto se deriva; sin embargo, ciertas características jamás se desvanecen. Los pecados capitales más comunes: avaricia y soberbia, presentes en un gran porcentaje de la población alrededor del mundo en busca de cosas que no han perdido. Adhara Kavanagh pagó el precio en la lucha contra seres codiciosos y malintencionados, dejando desamparada a una niña de apenas 11 años.ㅤㅤㅤDublín, Irlanda. 14 de setiembre de 1989. Una familia ordinaria organiza un viaje vacacional hacia Los Apaches de Norteamérica, una prometedora aventura llena de flora y fauna en medio de bosques vírgenes; una experiencia que sería sanadora para cuerpo y alma tras un difícil año entre la escuela, trabajo y mudanza. El nuevo continente tenía todo los descrito en las referencias bibliográficas y más, coloridos paisajes, aire fresco, incluso… ¿Maldiciones?ㅤㅤㅤEs indescriptible por sí sola la impresión dada por una labor de parto, pero… ¿una niña de 15 años dando a luz sin haber tenido jamás relaciones sexuales? ¿Qué nombre lógico y fundamentado se le otorgaba? Sobre todo por el hecho de haber sido en la cama de aquella cabaña recién construida por los visitantes, con solo lo básico para sobrevivir, pues la intención era reconectarse con las raíces ancestrales de la tribu que reinaba sus apellidos.❛ ─Esto no es de Dios… ❜ Murmuró el patriarca de la familia mientras la madre de la castaña sufría un ataque de ansiedad.ㅤㅤㅤ1 de octubre de 1989. Adhara dio a luz una pequeña de ojos tan azules como el mismo cielo, llamativos y chispeantes, llenos de vida, con su pequeño brazo izquierdo marcado con lo que parecía ser tinta en forma de un ave. 1 de octubre de 1989. Adhara fue abandonada por sus padres en medio de un bosque sin nada más que unas botellas con agua y comida para dos semanas. 1 de octubre de 1989. La marca de un antes y un después para 43 mujeres alrededor del mundo junto a sus recién nacidos.ㅤㅤㅤA pesar de la tragedia por ser dejada en un nuevo país, sin documentos ni dinero, cargando una niña sin saber cómo fue concebida en su vientre, Adhara trató a su hija con amor. Keva: niña hermosa, gentil. Los años pasaron y ambas evolucionaron, la mayor aprendiendo a sobrevivir y adaptarse a una vida completamente distinta e inesperada; mientras la menor se convertía en una criatura vital, eficiente y risueña. Cuando la más pequeña tenía 6 años se hallaba jugando en medio de los árboles, practicando sus habilidades para escalar. En medio de la inocencia quiso imitar el salto que vio de unos monos, cuando su cuerpo se trasladó de un árbol a otro la rama no soportó el impacto del nuevo peso y se quebró; tras el grito desesperado de su madre, Keva logró caer sobre sus manos y rodillas. Soltó un quejido de dolor pero al ser revisada meticulosamente se supo que no había sufrido daño alguno.ㅤㅤㅤEn ese momento Adhara se dio cuenta que las caídas sin raspones no eran cuestión de suerte, así como las advertencias que daba su hija sobre algún animal en los alrededores con extrema anticipación. La existencia de Keva era un completo milagro de la naturaleza, condición que le ayudó a pasar más tiempo con su madre yendo de caza, arreglando las trampas y trabajando en el campo para ganarse una vida digna. Sin embargo, por mayor discreción que buscaran tener, los rumores se esparcían rápido. En cuestión de meses, los turistas ansiaban poseer un activo bonito y duradero como lo eran aquella joven y su pequeña.ㅤㅤㅤA pesar de que la mayor no tenía tanta resistencia como su retoño, solía esforzarse por dar lo mejor de sí, inculcarle valores y dejarle saber que sin importar las circunstancias siempre la amaría. Una noche despejada se encontraban junto a una pequeña fogata luego de la cena, pasando un buen rato. El corazón de Adhara se aceleró antes de hablar, Keva pudo escuchar el cambio.❛ ─Mañana debo ir a trabajar todo el día, cariño... ❜
❛ ─Hay que dormir ya, entonces. ❜
❛ ─Sí, pero tú te quedas aquí. ❜
❛ ─Pero... ❜
❛ ─Ya me oíste, Keva. ❜
❛ ─Sí, mamá... ❜ Murmuró al final.ㅤㅤㅤNada de eso se sentía bien, ¿por qué no podía ir? ¿Qué clase de trabajo haría como para que su fuerza o intelecto no sirviera de ayuda? A pesar del malestar, obedeció y se quedó en su hogar hasta que el sol comenzó a caer. Comenzó a preocuparse más de la cuenta, pero debía esperar dos días pues ese había sido el trato. Tras ese lapso, tomó una mochila, provisiones y una espada que tenía. Al llegar al pueblo se llevó la sorpresa de que nadie había visto a su madre desde el día anterior antes del mediodía.ㅤㅤㅤLa búsqueda fue implacable, una niña de 11 años recorriendo senderos y bosques sin saber leer ni escribir, valiéndose con su fuerza e instinto. Hacía pausas mínimas para comer y dormir, reservaba todo lo posible y gastaba únicamente aquello estrictamente necesario. Tras siete semanas después, dio con el paradero de un campamento provisional. Habían armas y tiendas de campaña, autos militares y guardias en los alrededores. Mas nada evitó que la menor supiera la verdad: tenían a su madre allí encerrada. Podía escuchar sus gritos de dolor.ㅤㅤㅤPor más que quiso adentrarse en el territorio ajeno y acabar con todo a su paso para recuperar a la única persona que tenía en su vida, tuvo que apelar a la inteligencia: aguardó al cambio de turno, siendo aproximadamente las diez de la noche. Caminó evadiendo las luces de las lámparas y focos; en el trayecto ahogó personas, cortó sus gargantas o quebró sus cráneos. Para ese entonces un par de sus víctimas ya habían sido descubiertas y un equipo de hombres buscaba al intruso.ㅤㅤㅤLlegó donde tenían cautiva a Adhara, amarrada de pies y manos, donde los primeros apenas tocaban la superficie del suelo; estaba casi desnuda, tenía severos golpes y cortes, había sido cruelmente torturada.❛ ─Esto es mi culpa... ❜ㅤㅤㅤMurmuró entre sollozos forzando la puerta, era la primera vez que necesitaba hacer verdadero uso de su potencial. Dio fuertes puñetazos y patadas, sintiendo el grueso metal negarse a ceder hasta que sus nudillos estuvieron lastimados y escuchó a varios sujetos comunicarse por radio. No era una trampa, pero su presencia en el lugar fue como servida en bandeja de plata. Cuando derribó la puerta corrió hasta su madre, cuyos gritos habían quedado en segundo plano debido a todo el caos y el exceso de información llegando a su cerebro.❛ ─Vete de aquí, Keva. ¡Ahora! ❜
❛ ─¡No iré a ningún lado sin ti! ❜ㅤㅤㅤCortó los amarres y cargó el cuerpo ajeno buscando una salida, pero estaban rodeadas. Su respiración se volvió pesada y optó por ocultarse junto Adhara, aunque el rastro de sangre las dejaba en evidencia. Cinco fornidos, de corte militar, ingresaron armados por la puerta. La castaña lanzó una mesa con herramientas de todo tipo hacia ellos, lanzándose instantes después para dar combate.ㅤㅤㅤEn cuestión de segundos pudo neutralizar a los oponentes para bien. Se precipitó a volver con su madre, quien ahora con su melena teñida lucía rubia; agonizaba en el suelo y pudo entender, con solo una mirada, que había perdido la esperanza. O casi toda ella.❛ ─Sé fuerte, valiente… Recuerda quién eres. ❜
❛ ─M-Mamá… Tienes que quedarte conmigo, por fav--. ❜ㅤㅤㅤHilos de voz, débiles, ahogados, cambiando de tono con cada respiración, entrecortados y dolorosos.❛ ─Mi avecita… Tienes una tormenta en tus ojos… ❜
❛ ─Mamá… Perdóname, esto es mi culpa. No debí dejarte ir, y-yo... ❜
❛ ─Siempre estaré a tu lado, mi pequeña Thunderbird. ❜ㅤㅤㅤEl pulso de Adhara se redujo drásticamente, a la misma velocidad que el corazón de Keva se aceleraba por el miedo, el dolor, su pena y la culpa. Sus sentidos sobrehumanos percibieron en alta definición cada detalle de la vida ajena escapándose entre sus brazos. No podía hacer más que llorar y rogar para que se quedara a su lado, murmurarle que la amaría hasta el final de sus días mientras humedecía las mejillas de la mayor con sus lágrimas por haber juntado sus frentes. El último respiro de Adhara acarició la piel de Keva, y pronto un desgarrador grito rebotó por las paredes de aquel campamento cadavérico hasta espantar algunos animales de la vecindad por la intensidad de las ondas sonoras.ㅤㅤㅤSu luto duró un par de años, y en el fondo jamás se cerraría por completo. O eso creía. No obstante, sí que se esforzaba por ser mejor cada día, ser honrada y trabajar para ganarse cada bocado de comida. Había podido volver a sonreír, reír y disfrutar de los detalles; mucho de aquel lugar le recordaba a su madre, la pérdida siempre dolería pero encarnaba su legado. Un propósito.ㅤㅤㅤCierto día, saliendo de una casa que acababa de limpiar, halló en las faldas del bosque un misterioso maletín negro. Se veía empolvado y su innata curiosidad floreció, se acercó a él y, como parecía sin dueño desde hace mucho, lo abrió. Quedó cegada por una luz celeste claro, sintió que caía en un vacío y su cuerpo pronto estuvo en una estación de trenes.❛ ─Disculpe, señor. ¿Dónde estamos y… qué fecha es hoy? ❜
❛ ─23 de noviembre… 2018, estamos en la ciudad, pequeña. ¿Todo en orden? ❜
❛ ─Sí, sí, señor… Muchas gracias, yo… debo irme. ❜ㅤㅤㅤEl desconocido se perdió entre la multitud, y ahora ella debía descifrar qué vendría después.

• t.u.a

• home
• database
• abilities

/ redactando♡ /

• Back